Primeras labores

El jueves pasado inicié mi curso de ganchillo en una tienda de labores de mi barrio. La profesora, Maribel, es una señora experta en todo tipo de labores. Tan pronto te enseña a hacer una colcha de patchwork como una toalla a punto de cruz como, en mi caso, labores de ganchillo. Pese a que todas mis compañeras de curso me doblan la edad, este hecho no me impide disfrutar de las dos horas de clase y observar como, a veces, las labores pueden ser y son una buena excusa para que un grupo de mujeres se reúna cada jueves y charlen sobre su vida cotidiana y compartan experiencias, consejos, alegrías y, en algunos casos, también penas. Aquí os muestro mis primeros "pinitos" en el mundo del crochet. ¡El color que no falte!

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